lunes, 12 de abril de 2010

CRONICAS MALVINERAS. Homenaje de todos los argentinos, a los argentinos que lo dieron todo. Parte II.

Escrito por Graciela Medina y basado en la experiencia vivida por su hijo Cristian Luna, quien participó en el homenaje a los caídos en octubre de 2009

Con todos los familiares ya alojados, se parte hacía la Casa de Gobierno, donde la Presidente Cristina Fernández recibe a los familiares para despedirlos en el Salón de la Mujer, lugar donde no existe ninguna referencia a las mujeres de Malvinas, cuestión esta que la primera mandataria se comprometió a subsanar dentro de la conmemoración del bicentenario para que también estén presentes allí.
Al regreso de la Casa Rosada, los familiares almorzaron en el hotel y luego se ultimarían los detalles para partir desde el hotel hasta la Plaza del Congreso, desde donde comenzaría la peregrinación.
Los familiares empezaron a agruparse lentamente en la puerta principal del hotel Bauen, cada uno llevaba su bolso o mochila, ya que se les había indicado que debían utilizar equipaje liviano.
Mientras tanto, en otro lugar se preparaba la imagen de la Virgen para su partida. Cuando fue el momento, se la acomodó en el vehículo abierto donde se la transportaría en peregrinación y con cuidado fueron colocadas en el jeep las banderas que acompañaron todo su recorrido por los caminos del país.
Antes de la partida, todos quisieron despedirse de la imagen, pedirle alguna gracia y agradecer el haber podido vivir aquella experiencia.
La columna se puso en marcha, los familiares llevaban en sus manos las banderitas argentinas que no podrían levantar en Malvinas, al llegar al Congreso, una gran cantidad de Veteranos y ciudadanos argentinos los aguardaban para sumárseles, esa había sido la consigna de la marcha, acompañar a un “Homenaje de todos los argentinos, a los argentinos que lo dieron todo”.
La columna avanzaba y la gente se sumaba, las banderas argentinas ondeaban en el aire y la imagen de la Virgen encabezaba la columna.
Al llegar frente a la Catedral Metropolitana, la Banda de Patricios recibió con sones marciales a la Protectora de la Patria.
En la Catedral, el Cardenal Jorge Bergoglio tuvo emotivas palabras para los familiares dentro de la ceremonia religiosa, un momento que cada uno vivió con total recogimiento.
Culminada la misa, los familiares partieron rumbo al aeroparque Jorge Newery para abordar el vuelo que los llevaría a Río Gallegos, donde pasarían la noche, y a la mañana siguiente partirían hacia Malvinas.
Para muchos sería la culminación de una larga espera y cuando vieran por la ventanilla del avión la primera nube, sin duda podrían afirmar que estaban a punto de tocar el cielo con las manos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Dejá tu opinión aquí.